No habeis acertado ninguno. Aplaude la noticia del día 4, el mismo día que salió el cartel de marras:
El paro subió en 132.378 personas en enero: cuarta alza mensual consecutiva,
titular de El Economista, entre otros.
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Por cierto, no suelo leer el ADN sino los jueves por motivos obvios y sólo la contraportada. Pero de vez en cuando deslizo mi mirada con indiferencia sobre sus páginas. Si tengo día como para leer redacciones de adolescente leo unas líneas de la columna de Lucía Etxebarría. Y en algún caso, si el metro se retrasa mucho he llegado a leer la carta del Director, Don Albert Montagut. ¡Hoy la he leido!. Y sólo quiero destacar una frase, sin comentarios, sin apostillas, sin ironías. La frase monda y lironda. Dice el amigo Montagut:"... El ministro Caldera dio un ejemplo de serenidad política cuando reconoció que los datos del paro del mes de enero eran "muy malos...".
Hasta ahora había escuchado a Don Alberto con cierto afecto en el programa de Herrera en Onda Cero. Es cierto que me parecía un poco pan sin sal pero tenía un cierto tono british en sus comentarios que me hacía oirle sin sobresaltos, nada comparable a Calleja o a Casado. Pero este comentario acerca de Caldera en el que valora como "un ejemplo de serenidad política" la simple aceptación de los datos me ha dejado estupefacto. Es una lástima que sea yo el que comente este asunto. Merecería ser fustigado por el rigor y la racionalidad de su compañero de tertulia, mi admirado Arcadi Espada.
Don Alberto, un poco menos entusiasmo y un poco más autocontrol en sus ditirambos. No es necesario que se esfuerce tanto. Otros medios de la empresa ya cubren la cuota de incienso que tienen asignada desde La Moncloa
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