Precisamente el otro día pensaba yo en que resulta tremendamente inconveniente la propensión que tienen las facultades físicas e intelectuales a menguar con el paso de los años, al tiempo que las consecuencias de los errores son cada vez mayores.
Vamos, es de una impertinencia tal que uno desearía que existiera un creador al que poder odiar, pero ni eso, ni dios, ni maestro armero; tan sólo indiferencia cósmica y universal, por los siglos de los siglos. Amén.
No sé donde oí que la vejez no es para cobardes; supongo que lo diría algún viejo. Imagino que, en esto como en tantas otras cosas, si no se es valiente lo mejor es ser ignorante de todo el proceso y sus consecuencias.
Por consiguiente, a los que por suerte o por desgracia tenemos algo de conocimiento pero no la bendición de la sabiduría (o por lo menos de algún sucedáneo que nos provoque una sensación sosegada y beatífica), no nos queda otra que atarnos los machos.
Leía a uno de mis totems intelectuales, Alain Finkilkraut, y viene al pelo a lo que Ud. dice. Decía el francés que esperaba que el paso de los años le hiciera más "sage" que "savant". Ni Dylan lo hubiera dicho mejor y creo que ilustra su brillante y desconsolador comentario que suscribo, por supuesto. Un abrazo Doc
4 comentarios:
...para muchos, encasillados en la faceta country-cantautor... demasiado electrico. A mi me gusta mas...porque nunca es igual.
http://es.youtube.com/watch?v=BTyHWW35m1E
...ayer pase dos horas de concierto. Debo reconocer que la ingesta de alcohol fue importante
a todo esto...
vea y escuche
http://www.youtube.com/watch?v=qd4cZFEJ-wE
le reto a que les situe en el tiempo... "Youth and Young Manhood" es su primer y unico disco(de ellos) que recomiendo.
Precisamente el otro día pensaba yo en que resulta tremendamente inconveniente la propensión que tienen las facultades físicas e intelectuales a menguar con el paso de los años, al tiempo que las consecuencias de los errores son cada vez mayores.
Vamos, es de una impertinencia tal que uno desearía que existiera un creador al que poder odiar, pero ni eso, ni dios, ni maestro armero; tan sólo indiferencia cósmica y universal, por los siglos de los siglos. Amén.
No sé donde oí que la vejez no es para cobardes; supongo que lo diría algún viejo. Imagino que, en esto como en tantas otras cosas, si no se es valiente lo mejor es ser ignorante de todo el proceso y sus consecuencias.
Por consiguiente, a los que por suerte o por desgracia tenemos algo de conocimiento pero no la bendición de la sabiduría (o por lo menos de algún sucedáneo que nos provoque una sensación sosegada y beatífica), no nos queda otra que atarnos los machos.
Leía a uno de mis totems intelectuales, Alain Finkilkraut, y viene al pelo a lo que Ud. dice. Decía el francés que esperaba que el paso de los años le hiciera más "sage" que "savant". Ni Dylan lo hubiera dicho mejor y creo que ilustra su brillante y desconsolador comentario que suscribo, por supuesto. Un abrazo
Doc
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