jueves, 15 de enero de 2009

Una mala noche en una mala posada



Queridos amigos, una de esos lugares comunes es ese de que Dios aprieta pero no ahoga. No estoy seguro de que siga vigente. Esta temporada seré irregular aunque os confieso que charlar con vosotros me reconforta y por éso intentaré escribir de vez en cuando.

PD: La imágen es en recuerdo de mi padre que era un gran devoto de María Auxiliadora. Le funcionó siempre. Ahora yo lo intento también. Hasta pronto,

Docwall

PPD: Y siempre Brian Wilson puede echar una mano



2 comentarios:

Fallarás dijo...

Querido, yo, como mi abuelo era mejicano, soy mucho más de la virgen de Guadalupe. Pero sobre todo, de Santa María de la Letra Escrita. Encomiéndese a ella, que hace milagros.
Beso y ahí seguimos.

Anónimo dijo...

Jopeta, señor Docwall, a mi me desagrada tener que decirle según qué cosas, habida cuenta de que, en realidad, quién conforta es usted. No obstante, el respeto y aprecio, amén de la admiración, que le profeso me impiden dulcificar, cual miembro cualquiera de la ejecutiva socialisto-pepera, la manera en que me produzco.

Así pues me veo en la obligación de informarle que hay quien dice que cuando Dios ahoga, aprieta, pero bien. Item más: considérese usted afortunado si puede entretener la idea de que la existencia es algo distinto a la soledad fría y oscura, que decía uno de gafas, que era un cachondo.

De todos modos, no me haga usted mucho caso porque en el fondo yo además de teresiano (o sea, como un teresito pero en basto), tengo muy mala follà y mi sistema neurovegetativo no da para mucho más que el cultivo del don de la melancolía que me otorgaron los dioses hijosdeputa al nacer y de un odio que, por falta de energía, se queda en rencor.

Lo dicho, déle usted más a la tecla que mientras le leemos no estamos ni en el bar, con las manuinitas, ni en lo de pepiño.