miércoles, 17 de diciembre de 2008

Feliz Navidad a todos



Dedico este belén a Leire, a Sonsoles, a Joseluis, a la Unión Progresista de Fiscales, a Jueces para la Democracia, a Maritere, a los laicos del Psoe y de IU, a Madrazo, a Cándido y a la afición en general. Asímismo dedico el misterio al imparablemente creciente número de ímbeciles.

Lo único que me consuela es que, casi con toda seguridad, irán al infierno. Así sea

3 comentarios:

mon amour dijo...

No dedique tanto que el belén "lo han armado" ellos... solitos.

Fallarás dijo...

Vaya, Doc, casi me he sentido aludida. Por lo del infierno, digo.

Anónimo dijo...

Hombre, señor Docwall, le veo plenamente imbuido del espíritu de estas fiestas. Es decir, taciturno y malhumorado.

Aún así no permita usted que ello le ciegue la razón y le fomente la credulidad ante los engaños de temporada: el infierno de los malos no existe -aunque posiblemente sí uno más democrático y terrible, al que vamos a parar todos (últimamente, me imagino los períodos entre la muerte y el nacimiento como una celda de castigo en oscuridad y silencio absolutos donde la única sensación posible es la de un improbable frío calador y donde el alma va, muy lentamente, a lo largo de la eternidad, perdiendo primero los recuerdos, las intenciones y, finalmente, el miedo; entretanto, ni siquiera puede gritar)- y lo que antes de Nicea fueron misterios y héroes mitológicos, se tornaron burdas mentiras con la católica.

En cualquier caso, como se nota que es usted buena gente porque puede, a diferencia de mí, formular sus anhelos para el año nuevo sin caer en la apología del genocidio, quiero desearle no felicidad - porque no resultaría creíble para ninguno de los dos, no disimule- pero sí al menos la máxima evitación del dolor inherente a la existencia. Aspiración que hago extensiva a su allegados y habituales.

P.S: Ah, por cierto, el otro día se me ocurrió que no sabía usted que no era de derechas. Tome nota: no lo es.