Se acabó. A las 11 y 10 en punto. Es curioso que las manos se enfríen antes de que exista la causa. Pero ahora ya está.
¿Saben lo último que dijo? "Ya me voy". Todo un detalle avisar con algo de tiempo. En algo más de 12 horas lo arregló todo.
Digno de ella que era de lo que ya no hay, y que echaré en falta: una gran señora.
4 comentarios:
Un abrazo
...un abrazo.
Vaya. Le mando un beso y ahí estoy para lo que necesite.
Nuestras vidas son ríos....
En su caso,sus manantiales, se colman con las nieves perpetuas del aprecio que le rodea....
Meltxor dixit
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